"...todas las islas, incluso las conocidas, son desconocidas mientras no desembarcamos en ellas..."
Cuento de la isla desconocida -José Saramago
Izad el ancla, desplegad las velas...¡y haceros a la mar!

23 feb 2011

Pánico visual

Escuchando: "Valiente" Vetusta Morla
 
"¿Por qué me mira así?"....Esa cuestión, una y otra vez, repetidamente, generaba en su cabeza incertidumbre. 

Su mirada era dulce, para nada aterradora, pero a él le producía pánico. O más bien, las hipotéticas consecuencias de esa mirada eran el origen de ese pavor.
 Esa muchacha lo atraía lo suficiente como para tener miedo de la diatriba que se le planteaba cada vez que ella le miraba así, con suavidad, con cercanía, con candidez....
¿Aventurarse?, ¿arriesgarse?, ¿dar un paso al frente?...Preguntas cuya respuestas ya estaban escritas de antemano por una palabra cruel: cobardía.

Llegó, vió... y se dió la vuelta


18 feb 2011

A solas con Maika

Escuchando: "When the wind blows" Maika Makovski

     Si, ávido lector, a solas con ella, el primer concierto al que fui sin compañía y en el que al final llegué a la conclusión de que no eché de menos a nadie.
Ella y su banda me llenaron por completo, convirtiendo cada nota que de sus intrumentos emanaba, en un primor para los sentidos, que esto no fue sólo cuestión de oído....

    Contrastes frenéticos:
potencia desgarrada contra dulzura relajada,
gravedad instrumental frente a agudeza vocal,
desenfreno musical y pausa trascendental,
rabia desatada ,mas sobria templanza,
oscuros momentos underground entrelazados con colorista psicodelia,
vibrante garganta tras unos labios que susurran.....


    Y todo ello envuelto en una atmósfera de cercanía, simpatía y final algarabía de atronadores (y merecidos) aplausos para un directo de los que te absorben


Llegó, vió....y de auténtica música se llenó

15 feb 2011

Sonrisa fenomenal...

Escuchando :"Meninos da Rua" Marwan
 
...la de este alegre "asesino" que lo deja, tras años de luchas contra defensas más o menos rocosos, contra porteros más o menos felinos, y desafortunadamente, contra lesiones más graves que menos.

Desde sus años jóvenes en los que sus arrancadas las hacía camufladas de leopardo, hasta su madurez en las que sus movimientos se asemajaban más a los de un paquidermo, pasando por su esplendor en los que sus acometidas recordaban a una violenta estámpida de búfalos, nos regaló goles de todos los colores, regates imparables, y sonrisas por doquier.

Sin ser un profesional ejemplar, se grangeó simpatía allí por donde trotó, por eso en cierto modo dolía verle llorar el día de su despedia....

Se va un grande.....(en todos los sentidos)

Llegó, vió...y atacó.....

8 feb 2011

Presencia etérea

Escuchando: "Memorias de jóvenes airados" Loquillo
 


Aquel anciano paraba en aquel banco cada mañana, cuando la ciudad empezaba a bullir. Su pequeño transistor a pilas, con la ayuda inestimable de un audífono, le mantenía al día de lo que más allá de su barrio ocurría.

Se tomaba su tiempo allí posado, con tranquilidad, dando descanso a su desgastado bastón; la prisa ya no formaba parte de su existencia, escrutándolo todo detrás de aquellas pequeñas gafas:
la algarabía infantil a la entrada del colegio de enfrente, el elegante stress de aquel contemporáneo edificio de oficinas, las bocanadas de humo de aquel revuelto de clases y condiciones en el que se convertía la cafetería de al lado a la hora del desayuno, el desierto verde en el que se transformaba el parque a sus espaldas.....

Todo giraba alrededor suyo, aunque nadie reparaba en ello...hasta el día en el que faltó para siempre a su cita con aquellos urbanitas, que inmediatamente se dieron cuenta de que algo en su paisaje diario había cambiado...

Llegó, vió....y contempló.....

3 feb 2011

¿Lejano? país

Escuchando : "All these tears" Catpeople
 
"Le cobran en aquella fila de la izquierda, si no le importa."
La sutileza de aquella vetusta funcionaria murió a manos de su perenne desidia.
Vió "tiempo estimado: 40 minutos". Sus reservas de paciencia acudieron al rescate, una vez más.

Tuvo tiempo de comprobar compulsivamente su cartilla de racionamiento, convenciéndose
de que todo estaba correcto.

El Gobierno permitía esto 4 veces al año, y encima, los crecientemente apáticos ciudadanos de aquel país, debían pagar por ello...cada vez más gente desistía de aquel tedioso encuentro con la burocracia.
Sin embargo,una leve sonrisa se dibujó en su rostro... por fin pudo ver aquel cartel que, debajo del escudo nacional de Tristonia, mostraba:

ALEGRÍA AQUÍ

Llegó, vió....e hizo cola