"...todas las islas, incluso las conocidas, son desconocidas mientras no desembarcamos en ellas..."
Cuento de la isla desconocida -José Saramago
Izad el ancla, desplegad las velas...¡y haceros a la mar!

6 ago 2011

El errante pasmado


Sus piernas, motor de su afán por descubrir, dimitieron de sus funciones ante aquella hipnotizante visión. Allí, en aquel acantilado, permanecieron inmóviles integrando toda su carga en el paisaje, cediendo su protagonismo a unos ojos impertérritos ante aquella grandilocuencia natural, a unos oídos atentos al violento susurrar de las olas, y a una piel receptiva a los masajes del viento norte que por allí campaba a sus anchas.....

Sumido en un aislamiento espacio-temporal, ideas sin sentido, pensamientos confusos, ilusiones fugaces, tormentos reiterativos y demás entelequias vitales cruzaban desordenadamente su materia gris.

Nada podía hacerle salir de su abstracción, mientras en su foro interno se debatía entre la ética moral y el egoísmo terrenal. Consecuente con sus principios, se hallaba sumido en un laberinto en el que era incapaz de avistar la salida....Sin riesgo no había victoria, ni tampoco decepción....y desafortunadamente, la alquimia existencial nunca llegó a existir para él

Y mientras tanto, la luna apareció, para subir la marea y ahogar las penas de aquel errante pasmado......