Frenesí pre-partida...

Escuchando : "Mañana me voy" Lagarto Amarillo
 
Frenesí pensativo,
cosas que no debes olvidar,
lista mental,
sin en papel plasmar
algo aquí se quedará
España, Italia, España, Reino Unido,
concentrado de viajes,
sírvame usted,
mochila y bolso de mano,
haz, deshaz,
mochila, maletona y todo lo que te quepa en la mano,
haz de nuevo,
despídete de unos, de otros, de estos y de aquellos,
familia, amigos, compañeros,
en lucha contrarreloj,
por colarse en un hueco de tu agenda;
echar las últimas miradas a la catedral,
soleada,
resplandeciente,
los últimos "garbeos" en "moto",
el forito melancólico perdido,
de la meseta
a la orilla del mar,
escribiendo sin pretensiones,
una sucesión de ideas,
que vienen como flechas,
a estas alborotadas neuronas
...
y es que ya, con las guías de viaje en la mano,
Marco Polo ha despertado de nuevo,
con más virulencia que nunca....
Ya lo dije una vez,
dame una "Lonely Planet"...
y conquistaré el mundo!

Llegó, vió...y empaquetó!

Mi hermano pequeño

A los que os pasáis habitualmente por aqui, solo presentaros a mi nuevo blog donde contaré las cosillas que me vayan aconteciendo allí en Gran Bretaña (y que se puedan contar...):
La Isla de las Barbas Cortadas

Aunque sea en Wordpress y no en Blogger (hay que probar cosas nuevas...), os podéis hacer seguidores con vuestra cuenta de Blogger igual que si fuera una bitácora de Blogger, tan solo buscando la dirección laisladelasbarbascortadas.wordpress.com

Aqui seguiré poniendo mis reflexiones, pensamientos, y paranoias varias.....

Sed bienvenidos.....

De ida y ¿vuelta?

Escuchando: "The passenger" Iggy Pop

 

El destino era lejano, y la despedida cercana. 

El reloj, inexorable hacia la puntualidad, ahogaba su tiempo juntos. La incertidumbre de si se trataba de un “adiós” o un “hasta luego” sumía la situación en desconcierto.

Arrastrando su equipaje, accedió a su vagón.

Inerte ante la ventanilla, las lágrimas buscaban airadamente salir de su encierro. Sin embargo, la revuelta fue sofocada con la esperanza de que aquella u otra estación se convirtiesen alguna vez en punto de encuentro.

El chirrido de las bielas y el borboteo del vapor pusieron la firma a esta carta de despedida.

Corrientes marinas

Zarpó el barco de papel,
sin miedo a vendavales,
ni borrascas,
liberándose de los recuerdos
que en él estaban escritos,
crecientemente borrosos,
fruto de las mareas y la lejanía,

Un sólo tripulante al mando,
en busca de nuevos marineros,
en los puertos a los que arrivar,
tan desconocidos como esperados...

Buen Viaje!

Llegó, vió...y levó el ancla