Malabares cínicos

Sí, aquel mundo era para él frenético....para él y sus circunstancias....aquellas que, para bien o para mal, lo rodeaban sin posibilidad de escapatoria.....

Ese frenesí había desnaturalizado palabras, separándolas para siempre de su significado primigenio, convirtiéndolas en una mera y etérea sucesión de letras que volaban libre y gratuitamente, sembrando decepciones tras su errante vagar....Amistad, cariño, gratitud y tantas otras tan sólo conformaban ya una banal quimera, un continente sin contenido, una música sin letra......en definitiva, un cínico conglomerado de falsedades......

Una vez más, empapado de decepción, él lucho contra la desazón, aquella que le invitaba a abandonar sus principios....esos principios que en la zozobra fueron su carta de navegación, que en los temblores hicieron de cimientos y que evitaron que cada vez que se miraba en el espejo, viese reflejado a un ser sin escrúpulos y en manos de los instintos instantáneos....

Pero aquel mundo, su mundo particular, con sus malditas o divinas circunstancias, después de todo, además de la puerta de salida, seguía teniendo la puerta de entrada abierta de par en par.....

Llegó, vió....y siguió adelante, contra viento y marea.....